
Hola a todos, después de una larga ausencia, vuelvo a la carga. Y no hay mejor forma que con una crema de calabaza.
Este mes, voy a colgar varias recetas de calabaza ya que para mi, la llegada del otoño y la calabaza van a la par. Creo que hay muchas formas de utilizarla y muchos lo desconocen y espero ayudaros en este tema.
Esta primera receta es muy sencilla, y para los días que vienen con un poco de frío nos sienta de maravilla. Es una receta que podemos dejarla preparada el día anterior e insisto, complicación ninguna.
Por si no lo sabéis, la calabaza gracias a su riqueza nutricional y su bajo aporte energético es ideal para enriquecer platos cuando buscamos adelgazar. Asimismo, debido a que su fibra absorbe agua, podemos saciarnos fácilmente con su consumo y favorecer el tránsito intestinal para prevenir o revertir el estreñimiento.
Como hemos dicho antes, la calabaza se puede trabajar de diferentes formas en la cocina y podemos incluirla tanto en platos dulces, como salados, fríos como calientes, pero siempre se consume cocida.
Una de mis formas preferidas para elaborar calabaza es asada u horneada, porque conserva todo su sabor y color, así consigo mis snacks de calabaza.
La calabaza es una de las hortalizas de estación con mejor calidad nutricional y dada sus propiedades, no podemos dejar de aprovecharla en esta temporada.
2 puerro (sólo la parte blanca). |
1 Diente de ajo. |
30 gr. Aceite de oliva. |
300gr. Patata. |
100gr. Cebolla. |
900gr. Calabaza |
1 Cucharadita de sal |
500gr. Agua |
200ml. Nata de soja. |
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